Sobre mí

Soy una estudiosa de la inteligencia de la naturaleza, y admiradora de cómo se manifiesta en varios ámbitos que nos afectan a todos: la salud, el nacimiento, la infancia y la naturaleza de “ahí fuera”.

El haber profundizado en estos ámbitos tan diferentes, -eso sí, con un denominador común- me ha permitido observar cómo los humanos nos relacionamos con la naturaleza en cada uno de esos ámbitos, una relación que sigue un mismo patrón.  Se trata de una relación desigual porque nuestro poder se ha multiplicado por la tecnología, al tiempo que estamos cada vez más más desconectados de esa inteligencia.

Hago mías por tanto las palabras del antropólogo Gregory Bateson, cuando afirmaba que “la mayoría de los problemas a los que nos enfrentamos hoy son el resultado de la diferencia entre cómo funciona la naturaleza y cómo pensamos nosotros“.  Tal cual.   Tanto da que hablemos del parto, de agricultura o de educación: el paradigma es el mismo.

Si te interesa profundizar un poco en por qué afirmo esto puedes visionar estas clases abierta, leer el blog, o mi libro, que aunque es sobre el nacimiento y ahora no te afecte, la realidad es que la forma en que acompañamos el nacimiento es una metáfora que puede extrapolarse a muchas otras áreas de experiencia.

Después de distintas etapas profesionales, y ahora en una etapa más tranquila de mi vida, mi actividad profesional-vocacional se centra en seguir estudiando, escribir, impartir este taller tan interesante, y los que me pidan, y a dirigir el proyecto Ecología de la Infancia.  También cultivo mi huerto, que es en sí mismo una escuela, fuente continua de aprendizaje y conexión y entrenamiento constante de la visión holística.

Si te interesa saber los grandes rasgos de mi trayectoria, aquí va:

Mi historia

Años 70.  Comencé mi vida estudiantil estudiando la carrera de Derecho, entonces había pocas opciones y escogí sin pensarlo mucho la vía convencional.  Después de terminar 3º (entonces eran 5 años de carrera)  una vez que por fin admití que no me gustaba nada y que nunca lo ejercería, dejé la carrera.  Aun así, creo que de algún modo esos años dejaron un poso positivo, porque el estudio siempre amuebla la cabeza de algún modo.  Pero sí, tendría que haberlo dejado después del primer año.

Cambié de tercio y posteriormente me formé en varias medicinas complementarias (Medicina Tradicional China, Acupuntura, Naturopatía, Nutrición Energética …).  Llegué a la certeza de que el cuerpo (la naturaleza) tiene inteligencia propia, y de que la expresión de esa inteligencia depende de que el entorno sea apropiado.  Incluir en la ecuación esa inteligencia y crear unas condiciones apropiadas ya depende de nosotros. 

Con esa certeza de que el cuerpo es inteligente, empecé a observar cómo se atendían los partos en los hospitales y eso me produjo un auténtico shock: aquello no estaba bien.  Lo que observé me llevó a estudiar el mundo del parto, y en 1994 publiqué la primera versión de La Revolución del Nacimiento.  La última versión sigue disponible como La nueva revolución del nacimiento).

Fuí cofundadora de la Asociación El Parto es Nuestro (2004) y participé en los grupos de trabajo para la elaboración de la Guía de Práctica Clínica de Atención al Parto Normal (Mº Sanidad, 2010). en representación de la asociación.

Como me fascina comprender la lógica interna de la naturaleza, -quizá porque los seres humanos no hacemos otra cosa que destruirlos-, he seguido estudiando otras disciplinas que requieren pensar fuera de la caja, entre las que destaco la permacultura: una ciencia de diseño que busca comprender e imitar los patrones de la naturaleza en el diseño de los hábitats humanos.  Todo lo que he aprendido en este ámbito me ha permitido comprender hasta qué punto la naturaleza y cómo nos relacionamos con ella es una gran metáfora.

Naturaleza e Infancia son mis dos motores principales para tratar de contribuir a hacer de este mundo un lugar algo mejor.  Creo que si la obstetricia convencional no ha entendido nada acerca de las necesidades de las mujeres a la hora de dar a luz y de los bebés a la hora de ser recibidos, el mundo adulto entiende poco y satisface menos las auténticas necesidades de los bebés y niños.

En lo profesional, entre otras cosas he trabajado durante 15 años como coordinadora de contenidos de embarazo, parto y crianza en diversas revistas del grupo RBA, en 2009 fundé Terra Mater (ahora Ecología de la Infancia). dedicada a la divulgación y formación en estas tres temáticas relacionadas entre sí:  Maternidad, infancia y naturaleza.  En 2018, -después de tres ediciones de la formación en Terra Mater- cofundé el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal, del que fuí socia y gerente hasta mi salida a mediados de 2022.