En las últimas charlas que he dado, al terminar el coloquio ha sucedido sistemáticamente lo mismo: han venido madres -y también veces maestras- a pedirme «evidencia científica» para poder solicitar a la escuela infantil o el colegio que dejen de empantallar a los niños. A partir de cierto curso porque todo es digital, pero ya desde la Educación Infantil, porque las pantallas se han convertido en un mobiliario permanente en la pared y todos los días se les hace consumir pasivamente productos audiovisuales. Los niños contentos porque es adictivo, algo que Marian Rojas explica divinamente en su libro Recupera tu mente, rediseña tu vida.
He escuchado historias realmente surrealistas, una de ella a una madre que que afirmaba no haber podido ir al parque esa semana porque su hijo ¡¡de 3 años!! porque «tenía» que hacer un powerpoint sobre Halloween. ¿Hola? ¿En qué momento hemos normalizado algo tan peregrino, y tal intromisión de la escuela en el tiempo propio de las familias
Hay muchos intereses detrás de la digitalización de todo; es cómodo para el centro, rentable para la industria y muy conveniente para el sistema. Pero ignora la naturaleza de la infancia y va en contra de sus necesidades. Como dice Gregg Braden la inteligencia responde a los mismos principios de la biología: «úsala o piérdela». Ya hay estudiantes que en su graduación dan las gracias a la 1nteligenci1 4rtific14l ¿qué puede salir mal?
Jonathan Haidt habla del «gran recableado«, -neuronal, se entiende- que está experimentando la especie humana por causa de las pantallas, más cuando se introducen a una etapa tan temprana y sensible. Sólo hay que hablar con maestras y maestros mayores, que han visto la evolución del alumnado, y escucharles.
Precisamente porque vivimos en una sociedad tecnológica, la incorporación a ese mundo virtual está más que garantizada, lo que hay que salvar es la experiencia en el mundo real, todo aquello que está en el centro mismo de lo que significa ser humanos: la interacción afectiva y social, el juego espontáneo, la inmersión en la naturaleza, escuchar cuentos, el arte … todo aquello que nos hace únicos, creativos, genuinos, con capacidad para pensar y criterio propio.
Como dijo la Dra. María Salmerón en las Jornadas andaluzas Las consecuencias de ser los primeros nativos digitales:
La gran duda que tiene ahora la pediatría es si es cien por cien reversible, ya que es imposible saber qué trayectoria habría seguido el neurodesarrollo del niño, si no hubiera estado expuesto a las pantallas».
La evidencia científica da la razón al sentido común
Por eso los tiempos piden que las AMPAS asuman un papel más activo, solo un colectivo unido de madres y padres puede detener una deriva tan demencial como ésta. Afortunadamente (también podríamos decir lamentablemente) hay evidencia empírica y científica abundante sobre los estragos de las pantallas en la infancia. No un poco de evidencia, muchísima.
Si eres de las/os que necesitan argumentos, al pié de este artículo encontrarás una lista de libros que tratan el tema específicamente, con una infinita cantidad de datos científicos. En mi libro, la niñez como estado de conciencia, el tema de la tecnología está presente como algo transversal, porque no se trata sólo de lo que las pantallas hacen directamente (que también), sino de todo lo que interfieren, todo lo que impiden que suceda a nivel de experiencias que nos configuran como seres humanos. Que ciertas experiencias sucedan o no, o sucedan menos, o se sustituyan por otras cosas … todo eso incide directamente en el neurodesarrollo, en el devenir como personas.
Además de la lista de libros que encontrarás más abajo, si lo que necesitas son contenidos más digeridos para ir sensibilizando a tu entorno, a continuación encontrarás algunos artículos que abordan diversos aspectos de las consecuencias del uso prematuro e inadecuado de la tecnología. Si haces una búsqueda con los términos «pantallas» sumado a «salud mental» «ansiedad» y muchos de los problemas que aquejan actualmente a la infancia, encontrarás una enorme cantidad de información.
Por supuesto, lo que sucede en casa también es importante, pero resulta muy paradójico que padres que lo tienen claro se encuentren luchando contra los elementos porque el sistema educativo conduce a sus hijos por el camino equivocado.
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Libros sobre pantallas
- La niñez como estado de conciencia. Isabel Fernández del Castillo
- Demencia digit@l. Manfred Spitzer
- La fábrica de cretinos digitales. Michel Desmurguet
- Stop TIC infancia. Por qué desdigitalizar la escuela. Javier Zarzuela
- Cómo las pantallas devoran a nuestros hijos. Francisco Villar
- La generación ansiosa. Jonathan Haidt
- Recupera tu mente, reconquista tu vida. Marian Rojas Estapé
- Jornadas “Las consecuencias de ser los primeros nativos digitales”. Parlamento de Andalucía, 14/5/24
Nota: si consideras que falta algún libro importante sobre el tema, puedes escribirme a través de la página de contacto:
Redes de apoyo para una infancia y adolescencia sin pantallas: