Muchas mujeres se preguntan como es posible que a pesar de los avances de la ciencia la atención al parto continúe siendo tan medicalizada, agresiva con las mujeres y anclada en el pasado.
Hay muchos motivos para ello, el más importante de los cuales es que la obstetricia es una especialidad masculinizada, en su visión, sus valores y sus procedimientos. No en balde el paradigma bajo el que opera sigue siendo heredero de esos tiempos oscuros en los que las comadronas fueron eliminadas en favor del médico.
La cuestión es que estamos en pleno siglo XXI y la medicina ha avanzado mucho, pero la obstetricia convencional sigue sin saber muy bien cómo paren las mujeres. Me refiero a cómo paren de verdad, es decir, por sí mismas, de modo espontáneo como hacen las mamíferas, no de un modo forzado física, química y mentalmente.
Cuando preparaba mi charla para el curso de maternidad de Jaca en Lozoya (2014), me dió por buscar qué dicen los textos médicos sobre el reflejo de eyección materno-fetal (un reflejo involuntario por el cual el parto se produce de modo espontáneo, eficacísimo y seguro). Ese que hace que los partos espontáneos, como los que suceden inesperadamente en la calle o el coche, siempre salgan bien. Sobra decir que para que se produzca ese reflejo es imprescindible que la mujer se encuentre en condiciones de intimidad, seguridad y confort físico, y el potro obstétrico y los protocolos intervencionistas son la antítesis de todo eso.
Dado que el parto es un proceso involuntario y dirigido enteramente por el cerebro primitivo de la mujer, quise saber donde coloca la medicina el «reflejo de eyección materno-fetal» dentro del esquema de las funciones del sistema nervioso simpatico y parasimpático. Lo que encontré fué esto:
Mmmmmm, ¿no parece que falta algo a nivel de órganos genitales??? No es un esquema de 1940, ¿eh?, es del 2011.
Si fuera solo un esquema el que borra literalmente cualquier vestigio de aparato genital femenino … pero es que son casi todos. Estos diagramas de más abajo son algo más completos, ya que incluyen las funciones del sistema nervioso autónomo en la sexualidad. Masculina, obviamente, no vayan a pensar… Aparecen la erección y eyaculación como dependientes del sistema nervioso parasimpático y simpático, respectivamente, pero falta cualquier referencia a los órganos genitales femeninos.
Después de mucho buscar encontré este otro esquema (más abajo) que sí tiene en cuenta (¡gracias!) la existencia de órganos genitales femeninos y del papel del Sistema Nervioso Autónomo en la sexualidad, pero sigue faltando cualquier referencia al «reflejo de eyección materno fetal», probablemente porque la obstetricia actual no tiene previsto que el cuerpo de la mujer haga nada por sí mismo para parir a sus bebés. Pero ¡tranquilas! ya nos los sacaran de alguna forma.
En fin, que es un tema bastante lastimoso, pero esto lo que hay y conviene estar al tanto del panorama.
Termino con una frase de Michel Odent que resume todo: «La obstetricia, dominada por el hombre médico, nunca ha comprendido la fisiología del parto».