La importante función ecológica de los setos vivos en agricultura y jardinería

19 Dic
Olivar afectado por la bacteria xylella

Dice la ciencia que cuanto más biodiverso es un sistema, menos vulnerable a las plagas e infecciones, más resiliente y productivo.  Por eso no es de extrañar que cada vez sucedan problemas más graves en el campo como es el caso de la xylella, que en ciertos lugares está acabando con olivares, viñedos y cultivos de almendros y ciertos frutales.   En general, estas explotaciones son extensos y vulnerables monocultivos mantenidos con una biodiversidad bajo mínimos por la aplicación constante de herbicidas, la eliminación de cualquier planta/árbol que no sea productivo, y la  quema de rastrojos, una práctica obsoleta y dañina que debería haber desaparecido hace tiempo. (¿No sabes qué hacer con los rastrojos?  Mira este documental)

Los problemas de la dehesa y los alcornocales con la enfermedad de la seca también deberían darnos que pensar.

La cuestión es que cuanto más simple es un sistema, más vulnerable y abocado al desequilibrio.  Cuanto más biodiverso, más resiliente, estable y productivo.

Por ese motivo, la transformación del campo en un mero sustrato para producir comida para humanos a base de químicos es un verdadero desastre medioambiental.  A la erosión del terreno y pérdida de suelo fértil que afecta a gran parte de las tierras de cultivo, se añade la compactación del suelo y la reducción de su capacidad para retener e infiltrar el agua de lluvia, así como la drástica caída de la biodiversidad, que pone a todo el sistema en riesgo.  

La desertificación inducida por las malas prácticas agrícolas y el cambio climático local contribuyen a agudizar los efectos del cambio climático global.  Pero el cambio climático no es el causante de todo.  El cambio climático local y el global crean un circulo vicioso que se retroalimenta constantemente.  Si países con un mayor riesgo de desertificación, como Etiopía y Burkina Faso, están revertiendo el desierto, es que se puede.  Solo hay que entender cómo funciona la naturaleza y trabajar a favor de ella.

 

La función ecológica de los setos en agricultura

Uno de los principales factores de extrema simplificación que induce agricultura actual (además del uso de productos químicos biocidas) es la aniquilación de los setos en las lindes.   Hay que reconocer que las políticas de la PAC, que premian económicamente el terreno “limpio” no ayuda nada, pero mientras los políticos “despiertan”, algo habrá que hacer en la dirección correcta.

Los setos entre parcelas con especies autóctonas de árboles y arbustos  cumplen muchísimas funciones ecológicas, todas ellas positivas.  Al multiplicar la biodiversidad, mejoran el equilibrio ecológico y los servicios gratuitos de los ecosistemas a los cultivos. Entre otras, cosas, los setos contribuyen a:

  • aportar materia orgánica al suelo rica en minerales. Más materia orgánica favorece una mejor hidratación de los terrenos y la vida microbiana del suelo. Ayudan a regenerar el suelo y su fertilidad.
  • mantener corredores de biodiversidad entre parcelas tanto animal como vegetal.
  • prevenir o mitigar los efectos de la sequía, al favorecer una mayor humedad del terreno, la una mayor infiltración del agua de lluvia y evitar la excesiva escorrentía / lavado del terreno (y por tanto la erosión y la desertificación).  Evitar una suela de labor continua y extensa.
  • generar entornos diversos que ayuden a biodiversificar la fauna y flora, lo que ayuda a prevenir plagas
  • ofrecer cobijo y alimento a multitud de especies de insectos, polinizadores, pájaros, anfibios, pequeños mamíferos … que prestan servicios ecosistémicos impagables  (y que no tengan que comerse nuestros cultivos porque no les hemos dejado otra cosa…)
  • obtener otros rendimientos del campo en forma de plantas comestibles y medicinales, frutos, leña, miel …
  • Crear microclimas favorables: proveer sombra, evitar islas de calor, amortiguar el viento, mantener una mayor humedad en el ambiente
  • favorecer la conservación de especies autóctonas de árboles, arbustos y plantas, afectados por la deforestación y las repoblaciones simplistas realizadas a base de pino, pino y pino.
  • … en suma, mantener el campo vivo y biodiverso.

Por todo ello es urgente recuperar áreas semisilvestres entre cultivos, como se ha hecho siempre (antes del alicatado total del suelo agricola).  No sólo porque otras especies vegetales y animales también tienen derecho a vivir; también porque es la única forma de no convertir la tierra de cultivo en un desierto en cuestión de años de maltrato físico y químico,  y desequilibrio (eso y  cambiar la agricultura quimica por la regenerativa y la ganadería industrial por el manejo holístico).

 

¿Como crear un seto vivo y diverso?

No hace falta inventar la rueda; hay mucha información útil e interesante en la red:

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